Masamune y Muramasa forjadores de leyenda

Masamune y Muramasa fueron dos herreros de los siglos XIII y XIV,
aproximadamente, que revolucionaron la forja de las hojas de las katanas ganándose la fama en aquellos tiempos, fama que ha llegado hasta nuestros días.

En Japón la materia prima de la que disponían no era de buena calidad, no era nada raro que las katanas terminarán rompiéndose con un uso menos prolongado que del resto de armas usadas en esta época. Aquí es donde entran Masamune Ozaki y Muramasa Shinji. Masamune logró gran fama por forjar espadas de hasta 2 metros de longitud a través de una técnica que consistía en la laminación de una hoja de hierro en un solo bloque con acero trenzado, lo que las hacía además más resistentes que el resto de katanas de aquella época. Muramasa, que según la tradición popular era discípulo de Masamune, aunque por las fechas que se dan esto no queda realmente claro, Fabrico también armas de gran calidad, siendo su distintivo personal el que las hojas fuesen algo más cortas pero más curvadas y afiladas de lo normal, lo que las hacía perfectas para emplearse para decapitar al enemigo.

Hoja de una katana de Masamune Ozaki

Según la creencia popular estos dos herreros representan el Bien y el Mal, y según quien cuente la historia estos se personificarán en uno u otro herrero. Masamune por regla general será quién personifique el bien y Muramasa el mal, esto se deberá a que en la era del shogunato de Tokugawa Ieyasu (primer shōgun de la época Tokugawa) prohibiría las espadas forjadas por este herrero, extendiendo el rumor de que sus espadas estaban malditas, debido a que gran parte de su familia había sido asesinada con armas forjadas por Muramasa (su abuelo, su padre y su hijo). Según la leyenda, ambos herreros se encontraron en una ocasión en las orillas opuestas de un río. Allí se retaron para ver cual de los dos fabricaba mejores katanas, dicho esto Muramasa metió su espada en el río cortando de forma limpia una hoja que iba deslizándose por el lecho del río, aunque como ya he dicho hay versiones en las que es Masamune quien personificaría el mal y por lo tanto quien haría esto. Acto seguido sería Masamune quien intentaría lograrlo pero en vez de eso lo que consiguió fue que todo objeto que bajase arrastrado por la corriente del agua esquivase la hijo de la katana fabricada por él. Según la concepción japonesa aunque la katana es un arma, esta no es una herramienta de destrucción y muerte, por lo que está jamás deberá dañar a seres puros, que es justamente lo que la katana de Masamune hacía en la historia desviar cualquier objeto de la trayectoria de su hoja.

Katana atribuida a Muramasa

La fama de estos herreros lejos de extinguirse con el paso del tiempo se ha mantenido hasta nuestros días siendo bastante común oír sus nombres en mangas, animes, libros, videojuegos, etc. Muestra de ello sería, por ejemplo, la saga Final Fantasy en la que desde sus inicios contenía un arma con el nombre de alguno de estos dos herreros. También encontraremos referencias a estos maestros en juegos como Castlevania, Secret of Mana, Soul Calibur, o películas como Los Inmortales o animes como Soul Eater.

Fuentes: Wikipedia(Masamune y Muramasa), Pixfans y Sanepox(postcast del Búho)